La doma clásica es mucho más que técnica: es ritmo, precisión y comunicación sin palabras. Aquí, cada jinete aprende a entender a su caballo, a moverse con él, no sobre él. Trabajamos desde la base, con calma, constancia y respeto, adaptándonos a cada nivel y ritmo de aprendizaje.
En cada sesión mejoramos el equilibrio, la postura y la conexión. No se trata solo de controlar… ¡se trata de sentir! Ideal para quienes quieren afinar su equitación o iniciarse en una disciplina elegante y completa.
Y sí, también hay momentos para reírse, tropezar con gracia y celebrar los pequeños logros. Porque en Can Comas, la doma es una danza… ¡con botas y crines!